Sentado en el despacho, el comisario estaba hojeando expedientes hasta que apareció el cabo trayendo un detenido. Un hombre de unos 30 años a lo sumo, vestía bombacha gris y corralera que a juzgar por su estado, daban cuenta de la miseria de aquel hombre.
- Me lo entrego el sargento. Comisario........ Este es el que ayer robo unas botas en el boliche.
- ¡Ay¡ un par de botas......Ladrón barato ¿Como te llamas vos?
- Horencio Nievas, señor.
- ¿Y de donde sos?
- De acá mismo.
- ¿Trabaja?
- No hallo trabajo, estuve contratao´pa la cosecha en la chacra Baquiala, pero recién terminó la junta`e maíz me echaron. Ahora hago algunas changas y así vivo.
- ¿A qué le llamas chanchas? ¿A estar robando? - Preguntó el comisario.
El hombre bajó la vista al suelo.
- ¿Donde están las botas?
- En el rancho. Contestó sin levantar la vista.
- Cabo, mande buscar ahora mismo esas botas y a este me lo mete al calabozo, que ya veremos haber lo que le damos.
Salió el cabo tras la orden y el comisario.........
El comisario se quedó pensando.....
"Un par de botas, ni pa robar sirven estos gauchos vagos"
- Con licencia comisario, acá le traigo las botas. Me las dio la mujer del detenido, las tenía puestas un hijo..... un botija de 7 años.
También me dio esta carta pa que se la entregue a usted en sus manos.
- Mujeres que piden por sus maridos, nada más natural, lo malo es que siempre los hayan inocentes aunque les haga sombra el mismo Diablo......
Pero aquella carta era distinta a todas, escrita en un papel de estraza, mugriento y arrugado. Sus palabras eran una hilera torpe de garabatos, que había estampao la inocencia de un botija de 7 años.
A la par que la iba deletreando, le temblaba la hoja de papel entre sus manos.....
- Me lo entrego el sargento. Comisario........ Este es el que ayer robo unas botas en el boliche.
- ¡Ay¡ un par de botas......Ladrón barato ¿Como te llamas vos?
- Horencio Nievas, señor.
- ¿Y de donde sos?
- De acá mismo.
- ¿Trabaja?
- No hallo trabajo, estuve contratao´pa la cosecha en la chacra Baquiala, pero recién terminó la junta`e maíz me echaron. Ahora hago algunas changas y así vivo.
- ¿A qué le llamas chanchas? ¿A estar robando? - Preguntó el comisario.
El hombre bajó la vista al suelo.
- ¿Donde están las botas?
- En el rancho. Contestó sin levantar la vista.
- Cabo, mande buscar ahora mismo esas botas y a este me lo mete al calabozo, que ya veremos haber lo que le damos.
Salió el cabo tras la orden y el comisario.........
El comisario se quedó pensando.....
"Un par de botas, ni pa robar sirven estos gauchos vagos"
- Con licencia comisario, acá le traigo las botas. Me las dio la mujer del detenido, las tenía puestas un hijo..... un botija de 7 años.
También me dio esta carta pa que se la entregue a usted en sus manos.
- Mujeres que piden por sus maridos, nada más natural, lo malo es que siempre los hayan inocentes aunque les haga sombra el mismo Diablo......
Pero aquella carta era distinta a todas, escrita en un papel de estraza, mugriento y arrugado. Sus palabras eran una hilera torpe de garabatos, que había estampao la inocencia de un botija de 7 años.
A la par que la iba deletreando, le temblaba la hoja de papel entre sus manos.....
Al terminar de leer, levantó la vista el comisario;
- Agente, devuelva a la mujer de Nievas las botas que ha traído. Dígale que fue un error, que nos perdone. Después se pasa por el boliche, le pregunta al bolichero de parte mía cuanto valen las botas, se las paga y que se olvide el caso.
¡Ha¡ a Horencio Nievas, ya mismo me lo larga y que no se deje de pasar por acá.
Mañana veré si en tanto le hallo algún trabajo.
Salio el cabo como un rayo, el comisario se acomodo en su asiento y mientras liaba un poco de tabaco, repaso la escritura de aquel papel mugriento y arrugado.
"SEÑORES REYES MAGOS, YO LES PIDO QUE ESTE AÑO NO SE OLVIDEN DE TRAERME LAS BOTITAS. YO SOY BUENO ¡SABEN¡ Y SEGÚN ME HAN CONTADO LOS OTROS CHICOS, SI UNO SE PORTA BIEN, LOS REYES MAGOS SIEMPRE LE TRAEN ALGO"
Recitado Gaucho.
Xena,
- Agente, devuelva a la mujer de Nievas las botas que ha traído. Dígale que fue un error, que nos perdone. Después se pasa por el boliche, le pregunta al bolichero de parte mía cuanto valen las botas, se las paga y que se olvide el caso.
¡Ha¡ a Horencio Nievas, ya mismo me lo larga y que no se deje de pasar por acá.
Mañana veré si en tanto le hallo algún trabajo.
Salio el cabo como un rayo, el comisario se acomodo en su asiento y mientras liaba un poco de tabaco, repaso la escritura de aquel papel mugriento y arrugado.
"SEÑORES REYES MAGOS, YO LES PIDO QUE ESTE AÑO NO SE OLVIDEN DE TRAERME LAS BOTITAS. YO SOY BUENO ¡SABEN¡ Y SEGÚN ME HAN CONTADO LOS OTROS CHICOS, SI UNO SE PORTA BIEN, LOS REYES MAGOS SIEMPRE LE TRAEN ALGO"
Recitado Gaucho.
Xena,
2 comentarios:
ME PARECE UN TEMA EXCELENTE, PERO DEBERÍAS RESPETAR EL VOCABLO...UNA CHANGA (Arg. y Ur. Ocupación transitoria, por lo común en tareas menores, SEGÚN LA RAE) NO ES LO MISMO QUE UNA CHANCHA...
SI TE LEE ARGENTINO LUNA SE ENOJA, IGUALMENTE FELICITACIONES, HACE MUCHO NO LO ESCUCHABA Y ES HERMOSO.
Rodrigo, ya lo rectifiqué. Si no me lo dices, no me doy cuenta del error. Muchas gracias y me alegro que te gustara. Un saludo
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