La última carta...

LA ÚLTIMA CARTA
(Una historia real)

Hacía poco que Javier había cumplido 15 años, pero no estaba contento:
- "Me quiero despedir, me voy. Pero siempre te estaré cuidando. Siempre estaré muy cerca tuyo", le dijo repleto de ternura a su amiga, y luego apagó su teléfono.
Estaba muy triste, eran mucho los dolores acumulados por cosas que años atrás no había sido capaz de comprender. Mucha rabia contenida, por tanto, tanto tiempo... Aunque en ese instante, ya no sentía el tiempo. Solo esperó a que su madre saliera de la casa en la que vivían, y comenzó a escribir muy rápido...

"Querida mama..."
Yo te quiero mucho, siempre estuve a tu lado. Hice todo lo que tú me dijiste, y dije todo lo que tú querías. Fuí tu aliado incondicional... ¡y que orgullosa te sentías de eso!... más aún si tu objetivo se cumplía: alejar de mi a quien tú odiabas y que según afirmabas, no me cuidaba bien.
Te considerabas una madre ejemplar. Pero al mismo tiempo me separabas de una de las personas mas importante de mi vida. Quien me amó incondicionalmente desde mis primeros minutos de vida, y dejó su corazón y mucho de su tiempo por pasillos y salones, donde el criterio y la justicia deberían reinar.
Me imagino que ya sabes a quien me refiero. Me alejaste de él, e hiciste que lo perdiera. Tú hiciste que no lo quisiera ver, que lo criticara. Que lo odiara casi como tú. Pero la verdad mama, es que a quien mas odie fue a ti, por haberme separado de quien mas me amaba. El ser mas valioso que pude conocer en mi vida, mi papa.

Ójala ahora entiendas,
Tu hijo.

Luego la mano de Javier, apretó y se escuchó un ruido enorme, frío y seco... y de esa forma su corazón descansó...

Javier no es su nombre verdadero. Pero este adolescente de 15 años, si existió, y ahora su madre "solo puede guardar de él esa carta".

Rezaré para que ni mis propios hijos, ni los de otros, vuelvan a escribir una carta parecida,
Atenea,

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