24/10/12

Fases de duelo (luto) ante la muerte


Descripción del estado o proceso de "duelo", ante la muerte ó falta de un ser querido y/o enfermedad terminal própia.
 
El duelo, implica un ciclo de CINCO etapas:
- Negación
- Ira
- Negociación
- Depresión
- Aceptación
 
Este ciclo de cinco etapas se denomina el ciclo ó modelo de Kübler-Ross, debido a la Dra. Elizabeth Kübler-Ross, investigadora del estudio de las personas, tras la pérdida de un ser querido ó reacciones del propio afectado, ante la comunicación de su enfermedad terminal.
Estas etapas son puramente individuales. No van de forma lineal, es decir, no hay un tiempo estipulado para cada etapa, pues todo ello depende de cada persona. Algunas pueden estar más tiempo en la “ira” y menos tiempo en la “depresión”, etc.
 
- NEGACIÓN
La negación es la primera etapa de duelo. Se realiza o produce cuando el individuo se niega rotundamente a aceptar la pérdida, ó la notificación de su própia muerte inminente. Es cuando te encuentras en estado de Shock, por toda la información recibida, acerca de la pérdida de tu ser querido, ó enfermedad terminal propia.
Ejemplos:
“No, no puede ser que estén muertos”
“Esto no puede ser verdad”
“No puede haber pasado, eso no es verdad”
“Estoy bien”
“Esto no me puede estar pasando a mí”
 
Algunas personas incluso en esta etapa, pueden estar hablando de la muerte de su ser querido, y de repente hablar del tiempo que hace. Ignoran las pruebas y creen que en breve vendrán a casa, ó en caso de enfermos terminales, no se enfrentan a su propia muerte.
La negación es un escape del dolor. Por ello hablar de un acontecimiento distractorio es un escape al mismo, porque ese dolor es inmensamente grande para poder asumirlo en esos momentos.
Negar la verdad, puede ser tanto consciente como inconscientemente, y su duración puede ser muy variable. Aunque por lo normal cuando las personas ven el cuerpo de su ser querido en el entierro o cremación, casi siempre, no tienen más remedio que creer que "sí" ha ocurrido, y así pasan a la siguiente fase, es decir, la “ira”. Por lo tanto la “negación” es solo una defensa TEMPORAL ante el suceso del sentimiento tan doloroso que se siente en esos momentos.
 
- IRA
La ira es la rabia, la cólera, el furor y coraje que sentimos, cuando sabemos que "sí" es así, que sí ha ocurrido, que sí es verdad que tenemos una enfermedad terminal, ó que nuestro ser querido va a morir o ha muerto...
Los familiares pueden enojarse con los médicos, con la colectividad médica, con otros parientes o amigos, con el difunto, con Dios por permitir el suceso ó incluso con ellos mismos.
Esta ira no es racional o al menos normalmente, pero puede ser angustiosa, agobiante y agotadora.
Ejemplos:
“¿Por qué ha tenido que morir?”
“¿Por qué ha sido él/ella?”
“¿Por qué yo? ¡No es justo!”
“¿Cómo puede sucederme esto a mí?”
“¿Quién es el culpable?”
 
En esta etapa el afectado, reconoce que la negación no puede continuar. Muchas personas se sorprenden por la cantidad de “ira” que pueden llegar a sentir. La “ira” es nuestra emoción más fuerte, envuelve todo nuestro dolor, todos nuestros miedos más profundos, toda nuestra pena… Lo mejor es exteriorizar y sacar toda esa “ira” de una forma sana, sin hacer daño a nadie, ni a uno mismo. Por que TODO es odio y furor. Por ejemplo; caminando, corriendo, saltando, gritando, golpeando la almohada...
Una vez extraída la “ira” de dentro, pueden sentar muy bien realizar ejercicios de relajación. Aquí uno sencillo, que funciona muy bien;
Túmbate en algún lugar cómodo, sin ruidos ni distracciones, con ropa confortable. Desconecta los teléfonos y si hay alguien en casa, pide que mantengan el silencio, la luz de la habitación debe ser tenue.
Una vez tumbado/a respira lo más profundo que puedas tres veces. Lleva tu foco o atención a tus pies y siéntelos… Imagina y siente que pesan, que están relajados, pesan y se relajan, siéntelo, pálpalo, percíbelo…
Continúa subiendo por tu cuerpo enfocando y llevando tu atención a través de la tibia, peroné y rodilla, tómate el tiempo que necesites para percibirlos y sentirlos… Después siente y percibe como pesan y se relajan…
Así tendrás que ir subiendo por todas las parte de tu cuerpo muslos, pantorrillas, genitales, glúteos, cintura, abdomen, pecho, espalda, hombros, brazos, manos, cuello, músculos de la cara, cuero cabelludo…
Tómate el tiempo que necesites, sin prisas, lentamente sintiendo cada parte y relajándolo todo poco a poco. Durante todo el ejercicio tu respiración será profunda y lenta. En tu mente te repetirás “Estoy tranquilo/a, me siento bien, relajado/a” estas palabras tendrás que fijarlas en tu cabeza y creerlas con total certeza, a medida que vayas realizando el ejercicio.
Empezarás a sentirte cada vez mejor, porque tu mente se lo estará creyendo, transformará tus emociones y con ello conseguirás esa tranquilidad y sosiego que tanto necesitas.
Cuando desees terminar, espera un poco y ve recuperándote con movimientos suaves, enciende la luz y acostúmbrate a ella, despacio... puedes beber un poco de agua, etc.

Cuando la ira se va, llega la negociación.
 
- NEGOCIACIÓN
La Ira es sustituida por la negociación.
En esta etapa intentamos hacer algún tipo de trato, pacto o acuerdo de alguna manera. Se vive diferente antes o después de la muerte, es decir, si sabemos que nuestro ser querido va o morir o nosotros mismos somos enfermos terminales, es cuando se intenta hacer este tipo de “negociación”.
Ejemplo de “Antes de la muerte”:
“Por favor Dios mío, voy a ser mejor persona si mi marido vive cinco años más”
“Déjame vivir para ver a mis hijos crecer o terminar su carrera”
“Haría cualquier cosa por vivir unos cuantos años más, todos los ahorros de mi vida si hace falta” Después de la muerte, se va hacia atrás y se analiza la situación y el qué hubiera pasado si las circunstancias hubieran cambiado.
Ejemplo de “Después de la muerte”, (En caso de familiares) el “Y SI”
“¿Y si hubiéramos ido al médico antes?”
“¿Y si hubiéramos vivido más sanamente?”
“¿Y si ella no hubiera ido a ese lugar no le habría….?”
“¿Y si yo no la hubiera dejado hacer aquello quizás…?”
 
También en ocasiones podemos hacer actos como estos: “Dios mío, me voy a la cama esta noche y cuando me levante por la mañana, todo habrá sido un mal sueño”.
Esta etapa se basa en intentar hacer de alguna manera un pacto, una negociación para que vuelva el ser querido ó para que la situación terminal cambie.
Consiste en la Esperanza de la negociación. Por ejemplo una persona terminal, psicológicamente puede estar pensando “Yo sé y entiendo que tenga que morir, pero si sólo pudiera disponer de algo más de tiempo…” Cuando se ve, que todo lo que se pide es imposible de obtener y que la esperanza no tiene fundamento, comienza la etapa de “depresión”.
 
- DEPRESIÓN
La persona afectada se siente angustiada, miedosa, afligida. A menudo llora y en cierta manera se siente culpable o arrepentida.
En los casos en que el afectado pierde a un ser querido, la depresión incluye las mismas emociones, ya que se dan cuenta de que su situación es irrevocable, y que tienen que continuar viviendo, sin la presencia de esa persona tan importante para sus vidas.
 
     No olvidar, que la depresión es una respuesta natural a la pérdida de un ser querido o por la noticia de una propia enfermedad terminal. Es un acto muy normal y esperado, ante situaciones como las descritas. Y aunque las personas afectadas debido a estos motivos, no necesitan medicación necesariamente, también es cierto, que algunas personas pueden tener una depresión demasiado profunda. Si este fuese el caso, y la persona se encuentra sin fuerzas para lograr continuar luchando, si la depresión la supera, entonces es mejor buscar ayuda psicológica de un buen profesional, como por ejemplo un psiquiatra, para que evalúe la depresión y medique si fuese necesario, con lo que considere más oportuno.
Ejemplos:
“Estoy triste, sin ganas de hacer nada ¿Por qué molestarme en hacerlo?”
“Echo de menos a mi ser querido, no puedo continuar yo solo/a”
“¡No puedo más! ¡Si me voy a morir que se ahora mismo!”
“Solo hago llorar y llorar, quiero morir para estar a su lado”
“Tendría que haber muerto yo y no él”
 
Durante esta etapa, la persona entiende la irrevocabilidad de la muerte, entiende lo definitivo e inexorable que resulta la muerte y a menudo el individuo se niega a hablar, a comer, asearse, pasando la mayor parte del tiempo llorando y lamentándose. Esta etapa es necesaria para poder llegar a la última fase la “aceptación”.
 
- ACEPTACIÓN
La aceptación es cuando la persona está preparada para aceptar el hecho.
En el caso de enfermos terminales, se exterioriza con normalidad. Y suele ocurrir, que cuando el enfermo llega a ella, sus familiares o amigos aún no han llegado.
La aceptación puede venir de muchos meses o incluso años antes de que su muerte se produzca. Su perspectiva cambia y examinan su actual forma de vida e inician un cambio de actitud y de vivir, pues realizan lo que verdaderamente es importante para ellos, por ejemplo, hacen viajes, se cambian de casa, piden perdón a alguien, van a ver a alguna persona especial en sus vidas, etc.
Para las personas que perdieron un ser querido, la aceptación llega con la asimilación de que el fallecido nunca más volverá, y comienzan positivamente a vivir nuevamente sus vidas. Esto no significa que dejen de pensar en ellos y que los recuerden en sus mentes, sino que pueden continuar con sus vidas aceptando el hecho de que nunca más estarán con ellos.
Ejemplos:
“No puedo luchar contra la enfermedad, pero puedo prepararme para ello”
“Mi muerte es inevitable, pero me siento bien y en paz”
“Algún día todo iremos al mismo lugar y nos encontraremos”
 
Esta etapa viene con Paz y con la comprensión de la muerte…
 
¡AYÚDATE!
* Encontrando en tu vida un nuevo vivir, es decir, buscar nuevas actividades, formar nuevas relaciones, ser activo e independiente.
* Hablando con tus amigos o familiares de lo que sientes, de tus emociones….
* Hablando de la pérdida hasta que llegues a la última fase, es decir, la ACEPTES. Es bueno hablar de la falta, porque así te darás cuenta de que es una realidad, de que es cierto y real.
* Dejar que te ayuden, debes dejar que los demás te den su apoyo para que tú te sientas mejor. Es posible que necesites algún tiempo solo/a, pero la soledad puede convertirse en un problema aun más grande.
* Tienes que aprender a actuar y vivir sin esa persona en tu vida.
* Cuida tu salud, debes comer bien, hacer ejercicio y dormir lo suficiente.

"Cada etapa es única para cada individuo tanto a nivel emocional como en tiempo. Y si no se puede con la carga, por favor, pedir ayuda a un especialista"
Mª del Mar Trejo Morales

Atenea,

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