30/11/10

No quiero ser ella...


... Silencio..., escucho el silencio continuamente aunque me encuentre entre multitudes. Busco en él, vuestras palabras, te busco a ti, le busco a él... y miro, y miro y miro, aunque me de pánico ver...

(No hagas conjeturas. Deja que escriba cosas incoherentes, alomejor así me sienta menos ausente. Simplemente, haz como que no lees mis palabras).

Le vi, le encontré. Pasó por mi lado ignorándome, como viene haciendo desde hace tantos años. Tantos años que no escucho su voz... Ni la tuya... Pero la veo, le veo, te veo... En todas partes...

En todas partes y en cada niño, en cada madre, en cada cosa que hago, a cada paso que doy. Vaya donde vaya. Cuando me despierto, cuando me levanto. Cuando tengo que vestirme y seguir adelante... y debo comenzar otro día... y otro, y otro. Y todo sigue igual, mal o peor, y yo estoy atrapada, atada, amordazada, aunque con cuerdas invisibles. Pero me aprientan, me aprietan, me oprimen el pecho, el espíritu, mi ser, mi puto alma.

Me miro al espejo... ¡Joder! No quiero se ella...
Atenea,

3 comentarios:

campoazul dijo...

¡Que angustia describes! Dolorosa situación con difícil final, por desgracia los momentos más tristes son los que jamás se nos van de la cabeza..., ni del alma.

Besos.

Atenea y Xena dijo...

campoazul

Otro para ti.
Atenea,

Paco dijo...

A veces en la incoherencia está la cordura... y viceversa :)
(K)!!!