Que cada mañana la inmensidad del cielo, desperece mis sentimientos mas hermosos...
Que los abrazos que recibo, sigan inundándome de amor...
Que la alegría que me queda, no se marché nunca...
Que las sonrisas verdaderas iluminen mi camino...
Que los ángeles que me guían, no se pierdan en este laberinto...
Que la paz que comienza a conocerme, no se asuste de mi...
Que los besos que me negaron, vuelvan pronto...
Que mis manos se llenen de lo que deseo...
Que mis anhelos afloren...
y que deslumbre la verdad...
Atenea,
Pinchar aquí; Alienación Parental ¡SI EXISTE!
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