20/5/10

De esta si que me encierran...


Esta tarde he ido a echar un vistazo a la casa de mis padres. Ellos se encuentran fuera.

Para empezar yo soy muy miedosa... y cuando he entrado, había algo en el ambiente que no me gustaba... He dejado a Wiki, enganchado por la correa a un manillar en el salón, y he salido de nuevo a la calle a buscar al perro de mi hermano (no a él, me refiero a su mascota... ja,ja,ja), me lo estaba cuidando una amiga. Después le he sacado al patio, le he puesto comida y agua, y yo me disponía a regar las plantas cuando de pronto, ¡he escuchado el sonido de la puerta de la calle dando un portazo! ¡Coño que susto!
En el piso sólo estábamos los dos perros y yo.

Mi primera reacción ha sido asustarme, y la segunda ha sido, inyectar a mi cerebro un poquito de sentido común (...no ha sido la puerta de esta casa, sino la de la vecina de arriba, tiene la ventana abierta de una de las habitaciones y por eso el portazo ha sido tan nítido, pareciendo con esto, que el ruido procedía de este piso...).

Cuando he terminado de regar, he entrado de nuevo en la casa, he abierto la puerta de la cocina para acceder al pasillo, y al abrir, ¡Ah¡ !Wiki estaba suelto¡ ¿Quién le ha soltado? ¡Es imposible que lo haya echo él solo! ¡No con el cierre que tiene su collar!

Me he asustado otra vez... y mi cabeza de nuevo se ha puesto a rular: ¿Por que querría la persona que estaba escondida en el piso antes de que yo entrara, soltar al perro antes de salir? ¡No lo entiendo!

Entonces he decidido registrar la casa ¡Ala! Así como suena... ¡Que gil!. Como si el echo de registrarla ya me dotara automáticamente de una barrera de inmunidad (Mira que si llega a haber alguien de verdad...)
...Me dispuse a entrar en una de las habitaciones, abrí de golpe la puerta, y ¡La madre que lo parió! ¡En una de las camas había un bulto! ¡AHHHHHHHH! La forma redondeada de una persona cuando está tumbada de lado, una de las piernas se notaba perfectamente, !hasta el pie era totalmente casi visible a través de ese edredón¡
Después mi cabeza a mil por hora, se preguntaba: -¿Le toco? No le toco. ¿Pero que hace que no se levanta?... Está haciéndose el dormido... Ó ¿Está muerto?..... ¡Jodeeeeeerrrrrrr!
Decidí tocar esa pierna, pero primero miré hacia atrás y calculé más o menos lo que tardaría en recorrer la distancia que me separaba desde el final de esa cama, a la puerta de salida de la casa. Tragué saliba y allá fui...
¡No se movió! ¡No se levantó! ¡No me agarró....! ¡No era una persona...! Era una visión irreal, provocada por el terror que yo tenía, los bultos que hacían las sabanas y una mantita que había debajo del edredón. ¡La puta cama no estaba echa!

Cuando terminé de registrar toda la casa intenté pensar que podía hacer, y finalmente decidí poner en la puerta de entrada una alarma casera. Corté un trocito de papel, lo doble hasta hacerlo bien chiquitito y antes de cerrar la puerta y ya desde fuera, lo metí camuflándolo todo lo que pude, en una de las ranuras. Cuando abriesen la puerta, el papel caería al suelo, la persona no lo vería por que es diminuto !Pero yo si¡ Entonces... se confirmarían mis sospechas...
Después de hacer esto, y con el susto que tenía encima, necesitaba contárselo urgentemente a alguien. A mis hermanos y a mi madre no quería decírselo aún, no sin haber confirmado el echo. Así que me fui a casa de una amiga.

Nada mas verme la cara me preguntó: -¿Qué te pasa? Parece que has visto un fantasma. Yo la contesté: -¡Buf! Había alguien escondido en la casa de mis padres. (Se la abrieron los ojos como platos) Le relaté los hechos, con todo lujo de detalles..., sus dos hijos de 8 y 10 años, escuchaban interesados... A uno de ellos le pregunté: - ¿Tú crees que me lo he imaginado o en realidad ha entrado alguien?, y él me contestó convencido y expectante: -No. No te lo has imaginado. Ha entrado alguien (Ja, ja, ja... Que gracioso) Su madre le envío varias veces a la cama, y él no la hacía ni caso, estaba todo interesado en la historia...
El otro sin embargo se asustó bastante, su madre le pidió que fuese a una de las habitaciones a buscar algo, y él que normalmente es una sabandija y no tiene temor de nada, no se atrevía a ir, y me miraba mientras su madre le apremiaba... (pobre... Estoy tonta, no pensé en eso... Ja, ja, ja)

En definitiva...
...Me presenté a las 22.30 h. de la noche en casa de mi amiga, la asusté con la historia (sobre todo el hecho inexplicable del perro), ella nunca echa la llave y esa noche dijo que a partir de ese momento lo haría. A los niños ya veis. Y yo. No sabía que hacer, si llamar o no a mi madre y hermanos...
...De momento me marché hacia mi casa, y cuando apenas llevaba diez metros recorridos, de repente me vino la imagen a la cabeza y me acordé...
!Fui yo¡

¡Fui yo quien minutos antes de salir al patio, y como sabía que tardaría un rato en regar las plantas y atender al perro de mi hermano, decidí desatar a mi perro para que no se pusiese nervioso!
¡Joderrrr!... Tengo que dormir más... Ja, ja, ja...

Lo que os digo... De esta me encierran...
Atenea,

1 comentario:

Silvia dijo...

mmm...
¬¬
jaja
vale vale, pasaré mañana ;D