Capítulo 1 en...¿Dígame?Cápitulo 2.
-Ya son las seis de la tarde, ¡Oh, Dios mío!... Estoy realmente agotada, por fin ha vuelto mi cuñada...,
-Si, si, de nada, no te preocupes, cuando quieras... (aunque si puedes, mejor llama a tu madre, rica,)
- Adiós niños, un besito (¡malditos cabrones!), me han dejado ya hoy para el arrastre. ¡Coño! Parece que me ha pasado una apisonadora por encima, y precisamente hoy, que he quedado con ese morenazo de cuerpo atlético, ojos verdes y culito prieto...¡Ummm!, no sé ni si aguantaré el primer asalto ¡Joder!...Respiro... -Vamos, tranquila, hasta las diez y media tengo tiempo... Sólo necesito un baño de espuma, un masaje relajante, una cerveza, música tranquila y una habitación silenciosa...¡Ya estamos! ¡Llaman de nuevo! y he visto hace un momento 18 llamadas en el jodido cacharro...
-¿¡Dígame!? ¡Ah! Eres... Hola mama ¿Cómo estás?...
Me dirijo hacia mi casa, ¡Voy a llegar en una hora! ¡Será posible! ¡Cómo está la autopista! ¿Y ese ruido? Pero...¿Qué le pasa ahora al maldito coche? ¡Que se para! ¡Que se para! ¡La madre que me parió!
Llaman..., ahora no puedo, número oculto una vez más, necesito realizar urgentemente la llamada a la grúa. Cuelgo, y marco... - ¡Oiga! ¡Escúcheme de una vez! Le estoy diciendo que no se que es lo que le pasa a mi coche...me está usted poniendo más nerviosa de lo que estoy. Hagan el favor de venir y mírenlo ustedes, que para eso pago el seguro, además...
¡Una hora! ¡Una hora!, las ocho de la tarde y aquí tengo al conductor de la grúa intentando arreglarme el coche, dice que sabe lo que es, que él puede hacerlo... - No, no tengo pinzas...y ¡no! ¡No le voy a dar mi número de teléfono por si vuelvo a necesitar sus servicios! (!Será posible¡ !A que le suelto una ostia¡)
Se han llevado el coche al depósito, el lunes me lo llevarán al taller...Mejor, no pienso en la minuta...
Hoy es viernes y pienso olvidarme de todo, no voy a permitir que ¡Nada más! interfiera en los planes que tenía para hacer de hoy un día inolvidable...
¡Por fin! He llegado a casa, meto la llave en la cerradura...
- Adiós niños, un besito (¡malditos cabrones!), me han dejado ya hoy para el arrastre. ¡Coño! Parece que me ha pasado una apisonadora por encima, y precisamente hoy, que he quedado con ese morenazo de cuerpo atlético, ojos verdes y culito prieto...¡Ummm!, no sé ni si aguantaré el primer asalto ¡Joder!...Respiro... -Vamos, tranquila, hasta las diez y media tengo tiempo... Sólo necesito un baño de espuma, un masaje relajante, una cerveza, música tranquila y una habitación silenciosa...¡Ya estamos! ¡Llaman de nuevo! y he visto hace un momento 18 llamadas en el jodido cacharro...
-¿¡Dígame!? ¡Ah! Eres... Hola mama ¿Cómo estás?...
Me dirijo hacia mi casa, ¡Voy a llegar en una hora! ¡Será posible! ¡Cómo está la autopista! ¿Y ese ruido? Pero...¿Qué le pasa ahora al maldito coche? ¡Que se para! ¡Que se para! ¡La madre que me parió!
Llaman..., ahora no puedo, número oculto una vez más, necesito realizar urgentemente la llamada a la grúa. Cuelgo, y marco... - ¡Oiga! ¡Escúcheme de una vez! Le estoy diciendo que no se que es lo que le pasa a mi coche...me está usted poniendo más nerviosa de lo que estoy. Hagan el favor de venir y mírenlo ustedes, que para eso pago el seguro, además...
¡Una hora! ¡Una hora!, las ocho de la tarde y aquí tengo al conductor de la grúa intentando arreglarme el coche, dice que sabe lo que es, que él puede hacerlo... - No, no tengo pinzas...y ¡no! ¡No le voy a dar mi número de teléfono por si vuelvo a necesitar sus servicios! (!Será posible¡ !A que le suelto una ostia¡)
Se han llevado el coche al depósito, el lunes me lo llevarán al taller...Mejor, no pienso en la minuta...
Hoy es viernes y pienso olvidarme de todo, no voy a permitir que ¡Nada más! interfiera en los planes que tenía para hacer de hoy un día inolvidable...
¡Por fin! He llegado a casa, meto la llave en la cerradura...
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Atenea,
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